Relación entre la humectabilidad del lente de contacto y superficie ocular

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La humectabilidad es la capacidad del lente de contacto para retener y distribuir uniformemente la película lagrimal sobre su superficie. Esta propiedad se puede medir in-vivo mediante lámpara de hendidura con escalas subjetivas como la de Vision Brien Holden (BHVI) e in-vitro con escalas como la Gota de Sésil y la Burbuja Cautiva.

 

La humectabilidad de un lente de contacto depende directamente de la lipofilicidad de su material, es así como la escala del BHVI, considera como 0 a una superficie completamente hidrofóbica, 1 una superficie que muestra parches no humectables inmediatamente después de parpadear, 2 una apariencia equivalente a una superficie HEMA, 3 una más humectable que HEMA, 4 una apariencia que se aproxima a la de una córnea sana y 5 corresponde a la humectabilidad de una córnea sana.

 

La humectabilidad aumenta la comodidad al usar lentes de contacto, ya que disminuye el roce palpebral con la superficie del lente y contribuye a la homeostasis de la superficie, por ende, influye también en la calidad visual y la resistencia a depósitos.  

 

La homeostasis de la superficie lagrimal se refiere al equilibrio dinámico y autoregulado de la lágrima en la superficie ocular para mantener una zona homogénea y óptima para la salud y el uso de lentes de contacto. Esto quiere decir que tanto la producción, calidad y eliminación de la lágrima tienen que ser adecuadas para mantener la lubricación, protección y nutrición de la córnea y la conjuntiva, para brindar una visión clara y cómoda.

 

Los factores que determinan la homeostasis de la superficie ocular son:  

 

·       La producción acuosa de las glándulas lagrimales principales, la lipídica de las glándulas de meibomio y accesorias, así como también la producción mucinosa de las células caliciformes del epitelio conjuntival. 

·       La distribución uniforme de la película dada por el parpadeo. 

·       El resto de los componentes de la unidad funcional lagrimal: Electrolitos, inmunoglobulinas, enzimas y proteínas en general. 

·       La integridad de las estructuras que componen el sistema de eliminación de la lágrima, que incluye los puntos lagrimales, los conductos y el saco lagrimal responsables de un drenaje adecuado. 

 

Se han estudiado otros factores que podrían estar relacionados con la homeostasis de la superficie ocular como la dieta, el estado de hidratación general, el uso de medicamentos como anticonceptivos y algunos antidepresivos, enfermedades sistémicas como la artritis reumatoide, el síndrome de Sjögren, la diabetes y las enfermedades tiroideas podrían afectar la calidad de la lágrima y aumentar el riesgo de ojo seco y complicaciones de la superficie como queratitis corneal punteada e infecciones secundarias. 

Así también se ha reportado que condiciones laborales que involucran exposición a ambientes con aire acondicionado, calefacción central, humo, polvo, productos químicos u otras irritantes; o hábitos como el uso prolongado de dispositivos electrónicos, la exposición al humo del cigarrillo, el consumo excesivo de alcohol y la falta de sueño pueden empeorar dicho cuadro clínico.  

 

En este contexto, para una adaptación exitosa (salud ocular, excelente visión y confort) el contactólogo contemporáneo debe analizar todas las variables anteriores para la elección del material del lente de contacto. El material del lente de contacto determina su humectabilidad y como ya se mencionó, esta a su vez está directamente relacionada con la homeostasis de la película lagrimal. Es así como una inadecuada selección del material podría aumentar el riesgo de síndrome de ojo seco, depósitos del lente y lesiones en la superficie ocular. 

 

 

El informe del estudio DEWS sobre el ojo seco (Dry Eye Workshop) de 2007 subraya que el uso de lentes de contacto representa una causa etiológica considerable del síndrome de ojo seco. Por consiguiente, la adaptación de lentes de contacto debe realizarse con un profundo entendimiento de las necesidades ocupacionales del paciente, tras un examen ocular minucioso y con un seguimiento cercano del usuario de las lentes. Esto asegura mantener la homeóstasis de la superficie ocular y preservar la salud visual. 

 

Bausch & Lomb ha creado lentes de contacto con un enfoque específico en la preservación de la homeóstasis de la superficie ocular. Estos productos suelen integrar tecnologías de vanguardia destinadas a mejorar la humectabilidad y la comodidad durante su uso. Por ejemplo, «ULTRA» con tecnología MOISTURE SEAL se diseñó para ofrecer mayor humectabilidad y confort durante el día, lo que puede resultar beneficioso para quienes enfrentan sequedad ocular al usar lentes de contacto. 

 

 

Los síntomas más comunes de que existen problemas de humectabilidad del lente de contacto incluyen: Sensación de cuerpo extraño, visión borrosa o inestable, hiperemia bulbar generalizada, fotofobia e incluso dolor ocular. 

Estos síntomas no solamente pueden encontrarse por problemas de humectabilidad del lente de contacto, sino también puede deberse a otras complicaciones como la acumulación de depósitos en el lente de contacto o infecciones que pueden afectar la salud ocular. 

El profesional de la salud cumple un rol crucial en la prevención de complicaciones por el uso de lentes de contacto y brindar una mejor experiencia al paciente. Para ello los puntos clave son: 

1.    Conocer ocupación, hábitos y demanda visual del paciente 

2.    Evaluación completa de la superficie ocular: Párpados, pestañas, permeabilidad de puntos lagrimales, función glandular, producción acuosa, estabilidad de la película y tinciones vitales. 

3.    Examen refractivo y cálculo de parámetros del lente 

4.    Elección de materiales con humectabilidad alta (BHVI > 3). 

5.    Entrenamiento del paciente en cuanto al horario de uso, limpieza, reemplazo y signos de alarma. 

6.    Controles periódicos (al menos cada 6 meses). 

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